Las galletas navideñas se han convertido con el pasar de los años, en un clásico navideño, que no puede faltar en las mesas de los costarricenses, por lo que contaremos su historia.
Orígenes
Las galletas se atribuyen a la Edad Media europea, donde especialmente en las zonas de Alemania, los cocineros preparaban recetas como las galletas de mantequilla y de jengibre. En estos países, se preparaban las galletas spritz para ofrecerlas al ángel mensajero del Niño Jesús, un poco como la tradición norteamericana de las galletas para Santa.
En estas fechas, también se preparaban pastelitos de navidad, galletas de jengibres para armar casitas decoradas, hombrecitos y otras figurillas que se decoraban con azúcar, para llevar alegría y color a las mesas navideñas.
Desde el siglo XIV, se realizaban moldes de madera, para imprimir en las galletas motivos bíblicos, de hecho, el molde más antiguo se resguarda en el Museo Nacional de Zúrich. A partir de 1812 se encuentran registros de moldes en hojalata, ya que la mayoría de los árboles de Navidad victorianos se decoraban con galletas de diversas formas como estrellas, palomas, campanas, arbolitos, bastones de dulce y otros.
Las galletas navideñas en Costa Rica
Aunque en Costa Rica se vivió una fuerte influencia a las tendencias europeas y estadounidenses en sus primeros años como nación, lo cierto es que esta tradición no se adaptó en la época, pero sí tuvimos el gusto de regalar cajas de galletas.
En los recuerdos de infancia de los costarricenses, siempre estarán las cajas redondas y azules de galletas de mantequilla danesas, con baño de azúcar y formas variadas, cuyas latas eran reutilizadas como costureros.
Se volvió una verdadera tradición, regalar a las familias en las épocas navideñas, estas cajas decoradas, así como las empresas nacionales de galletas importantes, como Pozuelo, nos deleitaron con sus deliciosas ediciones de Galletas Familia y de Realezas, aún hoy favoritas de estas épocas festivas.
Últimamente con la inmigración de otros países, y la tendencia por buscar productos elaborados de forma artesanal, las galletas navideñas están tomando un protagonismo cada vez mayor, especialmente como regalos personalizados.
Actividad familiar
Hacer galletas navideñas, es una oportunidad para disfrutar con nuestros hijos y toda la familia, el proceso sencillo de amasado, cortar las formas, hornearlas y decorarlas con lustre o glaseado, se vuelve un momento casi mágico.
Existen variedad de recetas, con solo mantequilla, con vainilla, con almendras, con chispas de colores, de leche condensada, de jengibre o de canela. Además, los lustres variados, dan un toque único y personalizado.
Solo debemos recordar, tener cuidado si los niños manejan batidoras, y evitar que manipulen el horno y las bandejas calientes, previniendo así quemaduras.
Regalo perfecto
Brindar como obsequio estas lindas galletas, alegrará a quien las reciba, puedes empacarlas en bolsas de celofán de color o transparente, en cajitas de cartón decoradas o en cajitas de plástico transparente.
Si no tiene como hornearlas, o no se le da bien la cocina, también puede comprar sus galletitas caseras en su Trigo Miel más cercana, las hacemos como en casa y serán perfectas para regalar. ¡Contáctenos!
